Grabado
Los láseres en general tienen una larga historia que se remonta a las ideas de Albert Einstein para la tecnología a principios del siglo XX. Sin embargo, los láseres de grabado sólo existen desde la década de 1970. Will Dahlgren desarrolló una de las primeras máquinas láser informatizadas.
Las aplicaciones de "procesamiento láser" se basan en una pequeña porción de luz que atraviesa una lente y se reduce a un haz preciso para el grabado. Los tipos más comunes son los basados en dióxido de carbono, que funcionan bien con malos conductores del calor como la madera, el plástico o la cerámica. Otra opción son los láseres YAG, que se crean con granate de itrio y aluminio y son buenos para productos metálicos. Ambos láseres se utilizan en una gran variedad de industrias, sobre todo en la automoción y la aeroespacial.
En pocas palabras, el grabado por láser es un método de personalización permanente y preciso que no se puede deshacer.
Con la técnica láser se elimina la superficie del objeto promocional, y el color del material situado bajo esa capa superior determina el color de la impresión.
Este estilo de personalización funciona mejor en productos promocionales metálicos como llaveros, soportes grabados para móviles, relojes, etc., creando un aspecto único tono sobre tono para sus regalos de marca.
Pro
- El grabado por láser deja una marca permanente de alto contraste;
- Da profundidad y textura a los gráficos;
- No requiere materiales adicionales como tintes y plástico;
- Los archivos pueden transferirse directamente desde Auto CAD o CorelDraw;
- La velocidad de escaneado es muy alta.
Contra
- No se pueden utilizar colores;
- No es adecuado para materiales duros con un punto de ignición bajo, como el hierro, el vidrio o el cobre.
El grabado por láser se recomienda para imprimir en metal y madera. Los objetos más comunes impresos de este modo incluyen llaveros, posavasos, rompecabezas, objetos de madera, termos.
