Flexografía
La impresión flexográfica, inicialmente utilizada principalmente para embalajes, alguna vez se conoció como impresión con anilina debido al tinte utilizado. Actualmente también se utiliza para producciones más exigentes, gracias a las características mejoradas de los componentes utilizados, hasta el punto de que también puede utilizarse, junto con otras técnicas de impresión, para periódicos. La matriz es gráfica en relieve, flexible y blanda, y está enrollada sobre un cilindro. La impresión es directa: el cliché transfiere la tinta directamente al soporte a imprimir gracias a una ligera presión ejercida por un cilindro de presión
El entintado se aplica mediante un rodillo de acero o cerámico (rodillo anilox) que se carga de tinta con dos sistemas diferentes: el primero, mediante un tintero lleno de tinta líquida, mientras que una rasqueta (rasqueta) retira el exceso de la superficie del rodillo, de forma similar a lo que ocurre con la impresión en huecograbado; el segundo sistema se produce mediante un rodillo engomado que, además de extraer la tinta de un recipiente y transferirla, también actúa como espátula sobre el rodillo anilox con el que está en contacto girando a menor velocidad.
El cilindro anilox está grabado con varias celdas, de 80 a 800 por centímetro. Un número elevado de celdas favorece la impresión de detalles mientras que un número bajo favorece la impresión de fondos sólidos. El material imprimible con flexografía es muy variado; también puedes utilizar soportes con superficie rugosa y poco reflectante como el cartón ondulado.